lunes, 26 de mayo de 2014

"BIG DATA" DEPORTIVO


Los millones de datos digitales que se generan diariamente constituyen un inmenso océano complejo y desestructurado que encierra las claves de muchas decisiones en una amplia gama de sectores, incluido el deportivo. El concepto "big data" se refiere a grandes conjuntos de datos que crecen de manera exponencial, muy variados y con una vida útil relativamente corta; se trata de "macrodatos" con infinitas utilidades, y el fútbol no es ajeno a este fenómeno y sus posibilidades. Analizar adecuadamente la información puede ser útil para mejorar el rendimiento de los jugadores, para optar por la mejor selección de cara a una competición, y también para conocer el riesgo de que un deportista sufra lesiones en músculos, tendones o nervios, e incluso un problema de estrés. Esto lo entendieron bien en el club de fútbol alemán TSG Hoffenheim, que, en colaboración con la empresa SAP, incorporó el pasado año en sus entrenamientos la medición de datos en tiempo real. Una información muy valiosa que es suministrada por sensores situados en puntos estratégicos del campo de juego, de los propios deportistas, y hasta en el balón, y que es analizada al instante por expertos en datos para optimizar las tácticas de juego y reducir los riesgos de lesiones. 

La Copa Mundial de fútbol que se celebrará próximamente en Brasil será la más tecnológica de las celebradas hasta la fecha, pues contará con balones, porterías y estadios "inteligentes". La selección española no dará la espalda al futuro y acudirá a esta cita deportiva equipada con espinilleras inteligentes de fibra de carbono dotadas de un sistema de absorción de golpes, que minimizan el impacto de los golpes recibidos. Por supuesto, contarán con unos sensores que además de proporcionar datos relativos al rendimiento del futbolista (pierna con que se golpea, velocidad, distancia recorrida...), informarán de las características de los impactos que el jugador reciba en la pierna durante el juego, como la fuerza y lugar en que se produce. Sin duda, unos sensores que registran una información muy apreciada en tiempo real, que puede ser utilizada casi al instante de modo estratégico en el juego, y que también puede ser de gran ayuda debidamente almacenada y procesada en manos del profesional adecuado, con el objetivo de reducir el riesgo de lesiones y mejorar el rendimiento del deportista.

jueves, 15 de mayo de 2014

PREVENCIÓN PODOLÓGICA PARA CADA DEPORTE


El mensaje que asocia deporte y salud ha calado con éxito en la sociedad, a juzgar por el creciente número de personas que dedican parte de su tiempo libre a practicar la actividad deportiva que se ajusta más a sus preferencias y condiciones físicas. Donde se observa aún cierta laguna es en el ámbito de la prevención, y más específicamente, en las consecuencias que el incorrecto proceder del deportista tiene en la aparición de lesiones deportivas. Agudas o crónicas, pero siempre molestas, surgen frecuentemente asociadas a una práctica deportiva exigente en tiempo e intensidad, muchas veces irrespetuosa con los ritmos y los periodos de descanso que el organismo necesita. El desconocimiento es aún mayor cuando nos alejamos de los deportes cuya práctica es mayoritaria en la población, como puede ser el caso del balonmano o el rugby, deportes ambos de contacto que requieren una buena forma física que no impide la aparición de múltiples lesiones en los miembros inferiores. El pie está implicado en la inmensa mayoría de las disciplinas deportivas, y el podólogo deportivo utiliza todos los avances técnicos a su alcance para corregir patologías, prevenir lesiones, y asesorar sobre el uso de plantillas y calzado adecuado, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el rendimiento deportivo. 

En el caso del rugby, los fuertes cambios de velocidad, así como los cambios de ritmo y las bruscas frenadas que conlleva su práctica, son origen de lesiones que afectan a la pierna (tendones, contusiones, esquinces de tobillo), y específicamente a la rodilla (ligamentos, menisco). En el caso del balonmano, a las lesiones de rodilla, pierna y tobillo hay que añadir las que afectan a los miembros superiores. Desde el punto de vista podológico, un examen médico previo de aptitud deportiva, con especial incidencia en las extremidades inferiores, es más que recomendable. Además, el especialista llevará a cabo una extensa exploración en estática y en dinámica que permitirá efectuar el correcto diagnóstico y nos ayudará a escoger el calzado más apropiado. Son muchas las lesiones que pueden evitarse con un estudio biomecánico del pie, que revela los factores de riesgo de una persona, y con la utilización de un calzado apropiado y adaptado a las condiciones del deportista individual.