LOS PIES DEL FUTBOLISTA La relevancia del podólogo desde el punto de vista curativo, preventivo y de mejora del rendimiento

Hay pocas cosas tan invalidantes para un futbolista como una lesión en su principal herramienta deportiva, el pie. Las más frecuentes son las lesiones dérmicas (ampollas, durezas, uñas encarnadas), las contusiones (especialmente las del talón y del empeine), las lesiones por sobrecarga en el pie y los esguinces de tobillo, en muchas ocasiones favorecidas por la práctica del deporte en terrenos blandos. Las lesiones musculares por sobrecarga se producen por la repetición continuada de un mismo gesto. La nula o incorrecta preparación, o una precipitada reincorporación del futbolista a la actividad física, tras una lesión anterior, suelen ser sus causas. Para ayudar a prevenirlas es preciso prestar atención a la fase de calentamiento y evitar movimientos que fuercen articulaciones o provoquen excesivas distensiones musculares. El calzado apropiado es una bota de fútbol, no demasiado estrecha ni corta, que debe sustituirse cuando los tacos estén muy desgastados. 

Las probabilidades de sufrir una de estas lesiones son mayores cuando el pie sufre un desequilibrio biomecánico y cuando se practica el deporte con un calzado inadecuado o no personalizado. Por ello es de gran importancia que todas aquellas personas que jueguen al fútbol sometan sus pies a una revisión podológica, con el fin de prevenir problemas futuros que pudieran desarrollarse como consecuencia de determinadas alteraciones del pie. Una cita que debería tener, al menos, una frecuencia anual, para así supervisar el estado de los pies y analizar la forma de caminar. Este consejo va dirigido principalmente a los jugadores aficionados, pues los clubes de primera y segunda división, conscientes de la importancia del cuidado de los pies de los futbolistas, cuentan con un podólogo profesional encargado de diagnosticar y tratar las diferentes alteraciones y enfermedades del pie, considerando su relación con el resto del cuerpo. A partir de un completo estudio biomecánico, realizado siempre por un profesional especializado, hoy en día pueden fabricarse plantillas personalizadas como método preventivo para evitar lesiones.