BIOMECÁNICA APLICADA AL CALZADO DE CIUDAD

Los estudios biomecánicos se han venido aplicando al calzado deportivo y al de seguridad para mejorar el confort en el pie, pero es posible que a partir de ahora también el calzado urbano se beneficie de las posibilidades que ofrecen las innovaciones tecnológicas. Muestra de ello es el proyecto llevado a cabo por la marca Camper con el fin de determinar los parámetros que influyen en la comodidad del calzado, en el que han participado 54 voluntarios probando seis modelos de zapatos de hombre y seis de mujer. El estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña mediante un sistema óptico de captura de movimiento, integrado por 18 cámaras, para seguir en todo momento la trayectoria de las piernas de la persona al caminar. Además, se utilizaron placas de fuerza y plantillas de presión plantar que se colocan entre el pie y el calzado para registrar las presiones que recibe la extremidad, así como unos sensores de electromiografía, es decir, unos electrodos que permiten captar la actividad de los músculos.

Aplicar la biomecánica y la ergonomía al calzado, para satisfacer las necesidades de los usuarios y fomentar la innovación en el sector, es desde hace años una apuesta del Instituto de Biomecánica de Valencia. Su afán innovador se ha podido apreciar en su participación en el desarrollo de nuevos componentes como los que han permitido fabricar un zapato de tacón alto que absorbe los impactos, o en la investigación en nuevos materiales inteligentes para calzado de mujer que ayuden a prevenir patologías como los juanetes.