LA HIDRATACIÓN DE LOS PIES

La sequedad de los pies puede venir motivada por muchas causas, desde una sequedad general de la piel hasta el uso frecuente de calzado abierto, pasando por otras cuestiones como sobrepeso, edad, o enfermedades concretas dermatológicas. Los pies tienen unas necesidades de hidratación específicas que no tienen otras partes del cuerpo, debido a su grosor y a las características propias de su piel, pero los españoles no siempre somos conscientes de la importancia de mantener una correcta hidratación de esta parte de nuestro cuerpo. Del estudio de Hábitos de Cuidado e Hidratación de los pies de los españoles, llevado a cabo por Neutrógena a través del instituto Nielsen con el aval del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP), se desprende que para el 90 % de los españoles la hidratación de los pies, comprendida dentro de los cuidados principales del cuerpo, es considerada importante. Aplicarse crema en los pies es entendido por la mayoría de los encuestados como un cuidado básico del pie, y es el comportamiento que declaran llevar a cabo mayoritariamente (73 %) como medida higiénica. Sin embargo, la mayoría de la población no utiliza una crema específica para los pies que aliviaría durezas, callos y sequedad, los tres motivos principales por los que se acude a la visita del podólogo. Para el doctor José García Mostazo, presidente del CGCOP, la hidratación de los pies "debe realizarse siempre y en todo caso aplicando cremas específicas para este uso, ya que existen composiciones y formulaciones que pueden actuar a nivel del cuerpo que resultan insuficientes para esta parte concreta, con lo que no estaríamos alcanzando los niveles de hidratación óptimos para los pies". Además, para lograr su completa eficacia, la hidratación debería formar parte de la rutina diaria, pero en la práctica es una pauta que suele aplicarse en momentos puntuales.

Otro aspecto destacable del estudio, en el que han participado 728 encuestados y 154 podólogos colegiados, es el relativo al distinto nivel de confianza otorgado a los consejos y orientaciones sobre hidratación para el cuidado de los pies según su procedencia. Para un 72 % de los encuestados la mayor fiabilidad proviene del podólogo, seguida a distancia de la proporcionada por farmacias (45 %) y clínicas de estética (36 %).