Más de un centenar de podólogos, traumatólogos y reumatólogos de toda España se dieron cita en Gijón entre los días 6 y 8 del pasado diciembre, en unas jornadas organizadas por el Colegio de Podólogos de Asturias cuyo objetivo era determinar el protocolo común de actuación de todos estos profesionales ante determinadas dolencias del pie. El programa giró en torno a las enfermedades del pie reumático, la enfermedad inflamatoria y los injertos óseos, abordándose también temas como los últimos avances en férulas o las nuevas aportaciones biomecánicas de los zapatos en balancín, un calzado que sin el correcto asesoramiento puede provocar lesiones importantes. El calzado con balancín, cuya marca comercial más conocida es MTB, se presenta como la solución a la progresión de la marcha en aquellas patologías que determinan una rigidez de las articulaciones. Pero es muy importante acudir al especialista antes de utilizar un calzado de este tipo, pues en pies sanos y tras un uso prolongado, generan cierta atrofia en las articulaciones, convirtiendo en imprescindible un calzado que previamente no lo era. Algunos participantes en las IV Jornadas Internacionales de Podología advirtieron sobre las repercusiones negativas que la utilización de este calzado puede llegar a tener por los cambios provocados en el tobillo. De hecho, en Estados Unidos ya existe un colectivo de afectados que, en las denuncias cursadas, alegan daños sufridos por el uso de este calzado, presentado generalmente en forma de zapatilla de deporte. Parece ser beneficioso para la artrosis de tobillo, y los análisis sobre gasto energético han detectado un aumento de la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígenos de quienes lo usan, en comparación con el calzado tradicional. Pero su uso implica una mayor flexión en la rodilla, y, dada la ausencia de estudios concluyentes, debe usarse con cierta precaución y bajo supervisión del especialista.
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